domingo, 26 de junio de 2011

ensalada de gazpacho

Con la siguiente fórmula comida + calor + verano el resultado casi siempre es el mismo = gazpacho, pero me apetece darle una vuelta, así que en lugar de hacerlo en sopa, como es típico y tradicional en España en cuanto llega el calor, lo he hecho en ensalada.

Los que me seguís sabéis que mis recetas son muy sencillas, pero ésta es para principiantes, no hace falta tener ningún conocimiento solo un poquito de paciencia para cortar todos los ingredientes pequeñitos y el plato está asegurado.

Siempre que utilizamos tomate en una receta queda mejor quitarle la piel, aunque reconozco que a mi esta vez se me olvidó.

Para pelar los tomates se puede hacer directamente con el cuchillo. El problema es que si no somos muy precisos, al ser una piel tan fina, corremos el riesgo de llevarnos bastante carne.

Hay peladores de tomate que son como los de patata pero con las cuchillas dentadas, pero si no se tiene maña con el cuchillo o no tenemos pelador un método rápido es hacer en la base un corte fino en forma de cruz y meterlos en agua hirviendo 1-2 minutos, sacarlos y pasarlos a un cuenco con agua muy fría. La piel empezará a desprenderse y será muy fácil quitarla.



4 tomates pera
1/2 pimiento verde
1/2 pepino
1/4 cebolla fresca
1/4 pimiento rojo crudo
1 ajo
sal
aceite
vinagre
picatostes



Quitarle la piel al pepino y lavar bien todas las verduras. 

Picar los tomates, el pimiento verde, el pepino, la cebolla y el pimiento rojo.

Pelar el ajo y frotarlo por el interior del cuenco o plato en el cual se va a servir la ensalada.

Poner todas las verduras en el recipiente en el cual hemos puesto el ajo. Componerlas con un poco de sal, un poco de vinagre y un buen chorro de aceite oliva virgen extra.

Dejarlo reposar en el frigorífico por lo menos durante 1/2 hora antes de comerlo para que se enfríe y se mezclen bien todos los sabores.

En el último momento, antes de servir, echar los picatostes en cuadraditos por encima del plato. Esperaremos hasta el final para que no cojan humedad y puedan estar crujientes a la hora de comerlos.

NOTA con estas cantidades salen 2 platos.

Puedes ver las fotografías del paso a paso en Ay Inesita.

domingo, 19 de junio de 2011

yemas de espárrago con huevos Arzak

Si, ya se que el refrán dice que los de abril para mi, los de mayo para el amo y los de junio para ninguno y estamos en junio, pero no me pude resistir y compré media docena de espárragos.

La verdad es que este año he comido bastantes, pero aprovechando que ya estamos con los últimos saqué dos platos. 

Únicamente hay que cocer los tallos bien lavados y pelados, una patata, triturar todo con 250 ml de caldo de verdura, añadir sal y pimienta y el resultado es una crema buenísima y como ahora no son los mejores espárragos, sobre todo por textura, no da dolor de corazón utilizarlos para hacer crema.

Pero las yemas no las queria triturar y con un huevo escalfado con el método que enseñó Arzak hace muchos años, estaban de lujo.

Tenía muchas ganas de enseñaros esta técnica, que para mi gusto es una manera muy buena de escalfar un huevo. En este caso solo le añadí sal, pero se le pueden poner unas virutas de jamón o chorizo, unas lascas muy finas de trufa o unos ajitos fritos y además de riquísimos quedan preciosos en el plato.

Siempre os pongo el enlace al paso a paso al final de la receta, esta vez no dejéis de ver los pasos y os daréis cuenta lo fácil es hacer estos huevos. Si probáis una vez lo repetiréis muy a menudo.





6 yemas espárrago fresco
1 huevo
aceite
sal
1/2 cucharilla azúcar





Lavar las puntas de los espárragos y ayudándose de un pelapatatas quitar la primera piel que es astillosa.

Poner agua a hervir con la 1/2 cucharilla de azúcar y un poco de sal.

Una vez empieza el hervor, dejar que las puntas se cuezan durante 20'.

Forrar la parte interna de un cuenco con papel film dejando que salga bastante por los lados.

Sin retirar del cuenco, embadurnar con aceite el papel para que a la hora de cocer el huevo, este no se quede pegado.

Todavía con el papel film en el cuenco, cascar un huevo dentro, echarle la sal y hacer un atadillo de manera que nos quede un saquito con el huevo crudo en el interior.

Habitualmente utilizo las tiras que suelen venir para cerrar las bolsas de congelación, pero también se puede hacer un nudo, atar con una cuerda o cerrar con un clip o pinza.

Poner agua en un puchero y cuando empiece a hervir meter el saquito del huevo durante 4 - 5 minutos dependiendo del tamaño, pero nunca más tiempo. Esto es muy importante, ya que si respetamos el tiempo la clara cuajará y la yema quedará líquida, que esa es la gracia de los huevos escalfados.

Una vez pasado este tiempo, retirar el saquito del agua, abrir y con mucho cuidado pasarlo al plato poniendo las yemas de espárrago recién hechas de acompañamiento.

Puedes ver las fotografías del paso a paso en Ay Inesita.

domingo, 12 de junio de 2011

lubina con pisto

El pescado y la verdura me parecen una buena combinación de hecho muchas veces los preparo juntos y ya os he dejado algunas recetas como la cazuela de rape o la sepia con cebolla y pimientos.

Como tenía unos lomos de lubina y me apetecía mucho un buen pisto que hacía tiempo que no comía ni lo dudé: lubina con pisto para comer, además como pisto siempre sale cantidad tengo para otro día que  con un huevo escalfado o revuelto es una cena completísima.

El pisto no lo hago con mucho tomate porque lo utilizo de acompañamiento, pero si a alguien le gusta más caldoso se le puede añadir un poco de salsa de tomate y también sale la mar de rico.



1 calabacín mediano
1 cebolla fresca
1 pimiento verde
2 tomates
1 lubina 500 gr aprox.
1 ajo
sal
aceite




Lavar y cortar las verduras en trocitos pequeños. El calabacín, si se lava bien, se puede utilizar con piel y el tomate es mejor pelarlo para que no queden restos de piel en el guiso.

Poner en una sartén con 1 cucharada de aceite y un poco de sal la cebolla dejándola a fuego medio durante 5'.

Añadir el pimiento verde y mantenerlo al mismo fuego durante 15' dando vueltas de vez en cuando, la cebolla se tostará un poco y le dará más sabor al plato.

Pasado este tiempo, incorporar el calabacín y el tomate. Pasar a fuego bajo, tapar la sartén y dejar que se vaya haciendo durante 20'. Remover de vez en cuando para que las verduras se cuezan por igual.

Sacar los dos filetes de la lubina o pedir en la pescadería que nos lo hagan.
  
Dar unos cortes en la zona de la piel de la lubina intentando que sean superficiales, sin llegar al final de la carne, para que al ponerlos en la sartén entre bien el calor y se cocine en menos tiempo quedando la lubina bien hecha y jugosa.

Es recomendable dividir cada filete en dos ya que son más fáciles de manejar en la sartén. Un filete en pieza entera se suele romper al darle la vuelta.

En una sartén con un par de cucharadas de aceite freír un ajo para que le de un poco de sabor.

Poner los lomos de la lubina a fuego fuerte por el lado de la piel y dejar 2'. Bajar el calor a fuego medio y dar la vuelta dejando otros 2'-3' por el lado de la carne. En cuanto se le da la vuelta echar un poco de sal por el lado de la piel para que vaya cogiendo gusto mientras se hace por el lado de la carne.

Servir una cama de pisto y encima los lomos de lubina.

Estas cantidades son para 2 personas y sobrará pisto. Se puede añadir 2 lomos más de lubina y hacer para 4 personas.

Puedes ver las fotografías del paso a paso en Ay Inesita.

domingo, 5 de junio de 2011

fresas con chocolate y cayena

Si, si no me he confundido, cayena llevan cayena y es que un poco de picante hace que se intensifique el sabor del chocolate y luego al morder la fresa da la sensación de tener mucho más jugo.

Estas fresas las preparé para una cena que tuve hace poco y me pareció que como cierre iban a quedar muy bien.

Gustaron mucho por presencia ya que son muy vistosas por el contraste del rojo de la fresa y el marrón del chocolate y el sabor sorprendió, si no dices que llevan picante la gente ni lo nota pero si notaron que el sabor de la fresa era muy intenso, así que fueron todo un acierto.

Son sencillísimas de hacer, no tienen nigún misterio solo se necesita tener un poco de paciencia para que el chocolate endurezca a temperatura ambiente.





200 gr chocolate cobertura
25 gr cacao puro
1 cayena
30 fresas






Pasar las fresas por agua sin quitarle la parte de la hoja. Envolverlas con cuidado en un trapo de cocina limpio para que se seque.

Derretir el chocolate junto con el cacao, al baño María en el fuego. Una vez se haya deshecho todo, incorporar la cayena que la habremos dejado en polvo y remover bien para que se reparta por todo el chocolate.

Retirar el chocolate del fuego, pero manternerlo sobre el agua del baño María para que guarde temperatura y textura.

Ir cogiendo las fresas de una en una y bañarlas en el chocolate. Dejarlas sobre una fuente o un trozo de papel de horno hasta que la cobertura se endurezca a temperatura ambiente.

NOTA mejor hacerlas con varias horas de antelación para que el chocolate se endurezca a temperatura ambiente ya que, por lo general, el chocolate no aguanta bien el frío de los frigoríficos.

Puedes ver las fotografías del paso a paso en Ay Inesita.