martes, 23 de abril de 2013

chandrios de Jesusa

En todas las casas está esa receta que pasa de generación en generación y que tiene algo especial y a mi me hacía muchísima ilusión tener la receta de los chandríos de Jesusa.

Jesusa era una señora con mucho carácter, decir que tenía muy mal genio no queda bien :), pero que nos quería a morir. Trabajó y vivió en casa de mi abuela y creo que vio nacer a mi madre y mis tíos. Yo le tenía mucho cariño y alguna vez me dejó estar con ella en la cocina, aunque era su territorio y no era tan fácil pasar.

Era casi imposible tener una receta suya o que enseñara a hacer algo. Hablaba de pizcas, puñados, ratos, no existían ni gramos, ni litros, ni tiempos de horno. Pero esta receta, no sé ni como ni cuando, se ha conservado y se ha traducido a cantidades.

Los chandríos son típicos de Navarra, creo que no se conocen en otras provincias. Son un tipo rosquilla de forma alargada. Espero que os gusten tanto como a nosotros.








1 huevo
100 ml aceite con anís
75 gr azúcar
4 gr levadura tipo Royal
250 gr harina fuerza











Para el aceite con anís, siempre tengo una botella de aceite con anís estrellado que le da sabor y suelo utilizar en postres. En su defecto, se puede poner la misma cantidad de aceite y una cucharada de anís.

Batir el huevo con el aceite. Añadir el azúcar y mezclar bien. Echar la levadura a la mezcla.

Ir incorporando poco a poco la harina tamizada.

Tiene que quedar una masa tipo plastilina que no se pegue a las manos. Si es demasiado blanda ir añadiendo poco a poco más harina.

Ir cogiendo trozos de masa pequeños, formar bolas y luego estirarlos dándoles la forma de palitos. Retorcerlos un poco.

Calentar aceite en un cazo e ir echando poco a poco los chandríos. Los 3 ó 4 primeros se desperdician ya que absorben mucho aceite hasta que coge temperatura.

Remover los chandríos en el cazo para que se hagan por todos los lados igual y no se quemen. Al principio la masa irá al fondo y conforme se van haciendo van flotando.

Escurrir en papel de cocina. Dejar enfriar y rociarlos con azúcar glas.


Puedes ver las fotografías del paso a paso en Ay Inesita.