miércoles, 4 de enero de 2012

rosco o roscón de Reyes

Esta receta asusta un poco por la cantidad de ingredientes y los pasos que hay que dar, pero no es complicada únicamente se necesita tiempo y paciencia

Así que vamos a comenzar con las dudas que suelen surgir tanto en los ingredientes como en la elaboración y como una imagen vale más que mil palabras, el paso a paso con explicaciones y fotografías está en Ay Inesita.

Tipo de harina: habitualmente se hace con harina de fuerza que contiene más gluten, pero se puede hacer con harina de repostería.

En la cantidad de harina pone mínimo ya que probablemente necesitemos más a lo largo de la elaboración. Hay bastantes elementos líquidos y las medidas de cucharadas o el tamaño del huevo pueden variar, así que viene bien tener a mano un poco más de harina tamizada por si nos hiciera falta.

Levadura: debe ser prensada. Venden en panaderías con obrador y en bastantes supermercados tienen paquetes de 25 gr en la sección de refrigerados.

Cortezas: para evitar coger la parte blanca del fruto que es lo que da sabor amargo, lo mejor es pelar con un pela patatas, con esto cogeremos únicamente la parte de la corteza que tiene todo el aroma y es lo que nos interesa.

Azahar: El que empleo es el aroma de azahar de la marca Vahiné que venden en supermercados, si vais a utilizar otro tipo de azahar especificar siempre antes de comprar que va a ser para uso alimentario.

Elaboración: Se podría facilitar la tarea haciendo primero la masa madre, luego mezclar el resto de ingredientes y finalmente juntar las dos masas, no hay problema, sale el rosco o roscón muy rico, pero de la manera que lo hago yo, incorporando la mantequilla al final me da la sensación que la masa queda más esponjosa.




Para el jarabe
70 ml agua
100 gr azúcar
1 rama canela
corteza medio limón
corteza media mandarina o naranja
2 cucharadas coñac
2 cucharadas azahar

Para la masa madre
75 gr harina tamizada
15 gr levadura
4 cucharadas agua templada

Para la masa
350 gr harina tamizada (mínimo)
1/2 cucharilla rasa sal
2 huevos L
2 cucharadas leche
100 gr mantequilla blanda

Para adornar
1 huevo batido para pintar
frutas confitadas
3 cucharas azúcar
1 cucharada agua





JARABE

Poner en un cazo a fuego fuerte los 70 ml de agua con 100 gr de azúcar, las cortezas de limón, mandarina/naranja y la rama de canela. Cuando comience a hervir, remover para mezclar el azúcar y retirar del fuego.

Añadir el azahar y el coñac, tapar y dejar enfriar en el mismo recipiente para hacer una infusión con todos los aromas.

MASA MADRE

Poner 75 gr de harina tamizada haciendo un volcán y en el centro desmigar la levadura. Incorporar las 4 cucharadas de agua templada y ayudándonos del mango de una cucharilla empezar a deshacer la levadura y comenzar a incorporarle la harina.

Se tiene que formar una masa que no se pegue a las manos. Si una vez incorporada toda la harina se sigue pegando, añadir un poco más, pero siempre poco a poco.

Una vez hecha la masa, formar una bola y reservarla en un recipiente con agua templada hasta que la masa flote en la superficie. Este proceso tardará un máximo de 10'.

MASA

Poner el resto de la harina en un recipiente y hacer un agujero en el centro. Echar la 1/2 cucharilla de sal, el jarabe colado y los dos huevos.

Mezclar todo e ir agregando poco a poco la harina de los laterales. Trabajar mucho la masa hasta que estén todos los ingredientes incorporados. Se puede terminar de hacer la masa encima de la mesa con más harina.

Se le añade la bola de masa madre, que ya habrá flotado en el agua, y se trabaja bien hasta que estén mezcladas las dos masas.

Una vez unificadas las dos masas en el centro se ponen la mantequilla cortada en trozos y se trabaja hasta incorporar toda la mantequilla en la masa, añadiéndole poco a poco las 2 cucharadas de leche.

La masa no se debe pegar a las manos, si se necesita se puede ir incorporando poco a poco más harina tamizada.

Una vez finalizada la masa, dejarla reposar en un recipiente amplio, impregnado de aceite para que no se pegue y tapada con un paño de algodón durante 3 horas.

Lo mejor es dejarla dentro del horno apagado para evitar corrientes. Pasado este tiempo la masa habrá alcanzado el doble de su volumen.

FORMACIÓN DEL ROSCO O ROSCÓN

Sacar la masa del recipiente, amasarla ligeramente y darle forma de bola.

Poner la bola sobre papel de horno en la bandeja que vayamos a utilizar para su cocción.

En el centro de la bola, con los dedos, comenzar a hacer el agujero central, intentando que el rosco o roscón quede proporcionado por toda su circunferencia.

Para que no se cierre el agujero central durante el segundo levado y posterior horneado, pintar con aceite un aro de cocina u otro elemento que se pueda meter al horno y dejarlo puesto en el hueco, así cuando la masa crezca ese elemento mantendrá el centro libre.

Una vez dada la forma, volver a tapar con el trapo de algodón y dejar en reposo durante 2 h, tal y como hemos hecho con anterioridad.

Pasado ese tiempo, habrá vuelto a duplicar su tamaño.

Precalentar el horno a 200º, calor arriba/abajo mientras se pinta y decora el rosco o roscón.

Con mucho cuidado para no desinflarlo, pincelar con huevo batido, adornar con las frutas confitadas y poner montoncitos de la pasta que se obtiene de mezclar las 3 cucharadas de azúcar con la cucharada de agua.

Poner el rosco o roscón a mitad de horno manteniendo la temperatura de 200º durante 10'. Luego bajar a 180º y dejarlo 5', si vemos que pasado ese tiempo la superficie ya ha tomado color, cubrir con papel aluminio para que no se queme, ya que lo tendremos 4' más a 180 º.

Una vez finalizado el tiempo de horno, quitar la temperatura y abrir un poco la puerta para que vaya perdiendo el calor.

Dejar el rosco o roscón 7' dentro del horno con la puerta semi-abierta antes de sacarlo y así evitaremos un cambio brusco de temperatura.

Una vez enfriado se puede cortar y rellenar de nata, crema o trufa.

CONSERVACIÓN

Lo mejor es comerlo el mismo día o como mucho al día siguiente ya que se seca con facilidad.

Si no se rellena se puede guardar envuelto en “papel de plata” y no hay que dejarlo en la nevera, pero si está relleno, por seguridad, es conveniente guardarlo tapado en el frigorífico.



Una vez hecho y sin rellenar se puede congelar. Para consumirlo será suficiente sacarlo con un poco de antelación y dejar que se vaya descongelando, no es lo mismo que recién hecho pero no está mal del todo.

Puedes ver las fotografías del paso a paso en Ay Inesita.


4 comentarios:

  1. Feliz Año Nuevo, Inés!

    Qué hermoso te ha quedado el Roscón! Ahora me voy a leer la receta detenidamente para ver el truquillo para que te salga tan esponjoso...

    Yo hice ayer mi primer roscón de reyes. Creo que me ha quedado bastante bien, aunque se bajó un poco al enfriarse... Sabes por qué puede ser?

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  2. Hola Inés!

    Soy Tytania, de "Mi Cocinita de Juguete". El comentario anterior lo he escrito yo, pero no sé porqué ha salido con la identidad de Muflón (mi novio)!! Jajaja! Bueno, es sólo para que sepas que soy yo!

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  3. Hola Tytania, Feliz año para ti también.

    El "truco" que utilizo para que no se baje es, una vez terminada la cocción quito la temperatura y lo dejo en el horno con la puerta semi-abierta unos minutos más y así no tiene un cambio brusco de temperatura.

    Ya me contarás que tal te ha salido.

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  4. que bueno! El rosco de reyes es mi postre favorito, y este tiene una pinta estupenda...

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