sábado, 27 de julio de 2013

pochas

Dedicar una entrada un 27 de julio con 30º a un producto navarro por excelencia como es la pocha, puede resultar un poco de locos para los que no son de esta zona, ya que es un plato de cuchara muy contundente.

La pocha es una variedad de alubia blanca que se consume antes de que su vaina esté seca. Los granos van de un tono verdoso a más blanquecino.

En Pamplona ya se empiezan a consumir por San Fermín, siendo un plato típico como el estofado de toro, pero su mejor época es Agosto.

Todo hay que decirlo, lo que realmente pide el cuerpo después de un plato de pochas, es un buen café con hielo y una fantástica siesta de esas que haces trampa a tu cerebro diciéndole "venga solo 5' minutos más..."








700 gr pochas frescas
2 tomates maduros
1 cebolla fresca
1 pimiento verde
agua fría, temperatura ambiente
sal












Desgranar las pochas. Una vez quitado el grano de su vaina, se quedará más o menos en la mitad del peso inicial, en este caso unos 350 gr de producto final.

Quitar las semillas del pimiento verde y cortarlo en trozos grandes.

Pelar los dos tomates, dejándolos enteros.

Limpiar la cebolla fresca, desechando parte del tallo y la primera capa. Partirla por la mitad.

Poner en un puchero las pochas, el pimiento, los tomates y la cebolla. Cubrir con agua fría, temperatura ambiente no de frigorífico, dos dedos por encima de los ingredientes.

No echar sal todavía.

Cuando empiece a hervir muy suavemente, dejar durante 1 h a fuego bajo.

Pasado este tiempo, pasar por la batidora, el pimiento, los tomates y la cebolla con sal y un poco de caldo de la cocción.

Colar el puré resultante sobre las pochas y mantener a fuego bajo durante 30'. Vigilar que no se queden secas del todo, si es necesario añadir un poco más de agua, siempre fría y muy poco a poco.

De un día para otro están más ricas. Servir calientes, solas o acompañadas de unas guindillas en vinagre.

Puedes ver las fotografías del paso a paso en Ay Inesita.